El espacio de trabajo es un lugar en el que pasamos largas horas, por lo que convertirlo en un lugar confortable es una de las claves para que tu productividad aumente.
Factores como la temperatura, la luz, el ruido o el orden son determinantes para mantener la concentración y desarrollar la creatividad en todo momento.
Un área de trabajo mal iluminada, desorganizada y llena de papeles por todas partes conseguirá que no te concentres y hacer que pierdas tiempo buscando cosas entre el desorden.
Por lo tanto, es necesario cuidar el espacio de trabajo y convertirlo en un entorno agradable y cómodo, tanto para ti como para el resto de tus compañeros.
Cómo el espacio de trabajo afecta a la productividad:
- Un área de trabajo desordenada puede afectar, en gran medida, a tu productividad laboral. ¿Por qué?
En un entorno desordenado se pueden pierden valiosos minutos buscando un archivo o documento importante, por lo que es recomendable que mantengas tu lugar de trabajo ordenado y con todo el material que necesites para evitar distracciones.
No hay nada menos productivo y desconcertante que comenzar a trabajar con el escritorio lleno de cosas que no necesitas. Haz uso de estanterías, archivadores o cajas de almacenamiento para colocar todo en su lugar y no perder tiempo.
- Trabajar en una posición incómoda puede provocar lesiones y dolor de espalda, afectando a tu salud, además de frenar tu productividad; por ello debes corregir tu postura en el trabajo.
Lo primero que necesitas es una silla cómoda que te ayude a mantener la postura natural de tu columna vertebral. Asimismo, necesitas un escritorio que sea lo suficientemente alto como para que puedas ver la pantalla de frente, sin agachar la cabeza.
Y no olvides tomar descansos de vez en cuando y realizar estiramientos para relajar tus músculos. Los expertos recomiendan hacerlo cada 50 o 90 minutos, dependiendo de tu capacidad de concentración o tipo de trabajo.
- Iluminación. Mantén iluminada tu área de trabajo en todo momento, ya que es uno de los factores más importantes para mantener la concentración.
Además, una mala iluminación puede causar fatiga visual o dolores de cabeza, disminuyendo, a su vez, tu productividad y nivel de concentración.
- El ruido. Es un factor determinante en la mayoría de espacios de trabajo.
Un exceso de ruido puede mermar tu productividad, dependiendo del tipo de trabajo que se esté realizando. Sin embargo, el ruido moderado que puede generarse en el ambiente de trabajo fomenta la creatividad.
- Personaliza tu zona de trabajo ¡Dale un toque personal a tu espacio de trabajo!
Seguro que un objeto personal, como una fotografía, una pintura que te inspire o incluso tu taza de café favorita, te hará sentir mejor. Las plantas también son una bonita opción para decorar tu zona de trabajo.
Pero cuidado, no te pases con la decoración ya que, si lo recargas demasiado, puede que te acabe molestando; necesitas un espacio sencillo y funcional.