Queremos que seáis irresistibles, que a la hora de participar en un proceso de selección, cautivéis al seleccionador de personal para que no tenga más escapatoria que seleccionaros para ese puesto de trabajo. En definitiva, buscamos ese amor a primera vista que, a veces, creemos que sólo existe en el cine, pero sí, te prometemos que en la vida real también existe. Y en el mundo de los procesos de selección también. Eso sí, hay que trabajarlo, pero ¿el trabajo de tus sueños no lo merece? Por eso, os queremos regalar 4 claves para conquistar a un seleccionador de personal.
Hoy, en Adverto Consultores, os traemos la receta para ser la persona seleccionada. Aquí encontraréis los ingredientes que no pueden faltar para atraer como un imán, para poner en valor vuestros conocimientos, habilidades, destrezas, experiencia y actitud ¿Nos acompañáis?
4 ingredientes para conquistar a un seleccionador de personal
NATURALIDAD
Sí. Otra vez con la naturalidad, pero es que es la base que no puede faltar nunca en un proceso de selección. Desde el otro lado se percibe cuando cuando se siente la incomodidad, tensión y eso siempre despierta cierto recelo.
Obviamente, los nervios os van a acompañar en cualquier proceso de selección e irán en aumento a la par que tu entusiasmo e interés por un puesto concreto, pero debéis aprender a gestionarlos, a sacarles partido, a envolverlos en grandes dosis de naturalidad. Mostraros tal cuál sois poniendo en valor todos los conocimientos, valores, aptitudes y actitudes que consideráis que os harán conseguir ese puesto de trabajo.
ATRACCIÓN FÍSICA
Vamos con esa parte del enamoramiento que siempre es fundamental: la atracción física. Esto no quiere decir que tengáis que conquistar físicamente a los reclutadores, pero si es fundamental que vuestra presencia, vuestra forma de comportaros, de expresaros y de comunicaros les conquisten.
Recuerda: son muchos los factores que nos hacen enamorarnos de una persona: el físico, su personalidad, sus valores…
PERSUASIÓN
Deja claro que formar parte de esa empresa es, a día de hoy, lo que más ansiáis. No escatimes en detalles y cuenta todo lo que aportaríais a la empresa y todo lo que ésta os aportaría al sumaros a ese proyecto.
Usad vuestras dotes de persuasión, convencedlos.
PASIÓN
Llegamos al último ingrediente de nuestra receta que no puede ser otro que la PASIÓN. Debes transmitir la pasión que sentís por vuestro trabajo, por ese puesto de trabajo al que optáis, por las funciones, el sector, la empresa. Y no sólo eso, también por vuestra profesión, por crecer profesionalmente cada día y cómo esa oferta os ayudará a ello y cómo la empresa se beneficiará de esa pasión.
Bien, pues ya tenemos todos los ingredientes. Ahora sólo queda cocinarlos a fuego lento para lograr nuestro objetivo: ser la persona seleccionada ¿Os apuntáis?