Es frecuente que dentro de las empresas se presenten conflictos de diferente índole. Por ello, es importante tener en cuenta cómo manejar la resolución de conflictos de manera adecuada.
Generar buen ambiente de trabajo es fundamental tanto para la concreción de metas dentro de la organización como para el crecimiento profesional de casa miembro.
Apostar por la resolución de conflictos
Un equipo que habla de sus problemas de manera abierta y respetuosa, es un equipo que se fortalece.
A nivel profesional se pueden corregir errores que se estaban cometiendo con el fin de perseguir el crecimiento profesional, así como saber potenciar los puntos fuertes de cada uno.
Consejos para la resolución de conflictos
- Habla. Conversa con la persona de forma clara, educada y racional. Enfócate en la situación evitando los ataques personales, y procura encontrar un lugar donde los demás no puedan oir la conversación.
- Escucha con atención. Presta especial atención a lo que la otra persona trata de decirte. Asegúrate de hacer todo lo posible por entender su posición y recuerda que toda historia tiene dos versiones.
- Pon interés. No te cierres a escuchar argumentos que contradigan los tuyos. Intenta que la otra persona sienta que quieres el fin del conflicto.
- Comunica lo que quieres. Plantea tus objetivos de forma clara. Demuestra interés por resolver la situación y sé flexible.
- Habla con el supervisor. Si el problema se escapa de tus manos, pide a tu jefe que te ayude a terminar con el problema. Esto debería ser como último recurso.
Es recomendable hacer un seguimiento de la situación. No demos por solucionado el problema. Hay que realizar una evaluación periódica del éxito del proceso tanto a nivel individual como colectivo, y si la situación mejora habría que reforzar la sensación de éxito con elogios verbales.
Otra alternativa, ante conflictos laborales, se recomienda buscar ayuda de empresas especializadas o de expertos en recursos humanos para afrontar y solucionar los conflictos laborales.