A la hora de conseguir un buen funcionamiento de la empresa, es importante contar con empleados satisfechos y motivados en su trabajo. Motivar a empleados desmotivados no siempre es una tarea fácil. Para conseguirlo es necesario saber cuáles son las causas que actúan a la hora de desmotivarlos, así como conocer las medidas que se deben implementar para corregir este problema.
La importancia de motivar al trabajador en su productividad
La desmotivación dentro de un equipo de trabajo es un problema para cualquier empresa. Tener trabajadores motivados es fundamental para garantizar la buena productividad de una empresa. Los trabajadores desmotivados son menos productivos.
Cómo motivar a los empleados
Lo más recomendable es prevenir esta situación. Tomar medidas con anterioridad para que ningún empleado llegue a estar desmotivado con su puesto de trabajo es la mejor recomendación que se puede seguir. Sin embargo, cuando ya se ha alcanzado la tesitura en la que una empresa cuenta con trabajadores desmotivados, será necesario tomar algunas medidas concretas que permitan revertir esta situación.
Conocer el motivo
Saber el origen de la desmotivación es el primer paso a la hora de motivar a empleados en estas circunstancias. La causa puede venir del propio trabajo o por un motivo externo. Si se trata de un motivo laboral, hay que analizar qué circunstancias o personas lo han provocado. Si es por una circunstancia personal, se debe hablar con el empleado, buscar posibles soluciones y facilitarle el proceso lo más posible desde la capacidad que tenga la empresa.
Apoyar al empleado
Una vez localizada la causa, debemos recuperar al trabajador. Hay que pensar que cada persona aporta algo bueno al grupo. Aunque esté en un mal momento, si el empleado desmotivado es bueno en algo, debemos ofrecerle apoyo para conseguir recuperar la motivación inicial. En este sentido, algunas de las directrices más importantes para conseguir volver a motivar a empleados desmotivados son las siguientes:
- Valorar al empleado: Dándole a conocer sus capacidades y formándole en su materia y en otras en donde pueda sentirse útil dentro de la compañía.
- Establecer un objetivo común: Es fundamental que el trabajador conciba su actividad dentro de la empresa como algo útil y que está enfocado a la conclusión de objetivos determinados dentro del conjunto.
- Evaluar al empleado: Es importante que se lleve a cabo una crítica constructiva del empleado. Esto implica tanto decirle aquellas cosas en las que puede mejorar como felicitarle por aquellas tareas bien realizadas. Esto permite al empleado evolucionar y desarrollarse como profesional dentro de la empresa.
- Dar ejemplo: Además de mandar, el jefe debe trabajar codo con codo con el empleado. En este sentido, el jefe debe ser percibido como un compañero más, y no como una persona distante con la que no se puede establecer comunicación.
- Valorar su opinión: Otro elemento importante a la hora de motivar a empleados desmotivados es tener en cuenta su opinión. Esto implica no solo pedirla, sino también valorarla correctamente e incluirla en la toma de decisiones final, lo que hará que el empleado en cuestión se sienta más integrado en el conjunto del equipo y de la empresa en general.
- Explicar las decisiones tomadas: Es importante que los jefes y directores expliquen sus decisiones. Esto permite que no se malinterpreten y que todos los miembros de los diferentes equipos se sientan parte integral del grupo, y no simples peones a las órdenes de los superiores. No es lo mismo realizar una actividad porque “lo mandan los de arriba” que porque es la mejor decisión que se podía tomar basada en las personas que tienen más experiencia y responsabilidad.
- Generar buen ambiente: apoyar la creación de un buen ambiente de trabajo es fundamental para motivar a cualquier empleado en su puesto de trabajo. En este sentido, es indispensable fomentar la comunicación fluida y la conciliación de la vida familiar y laboral.